miércoles, 5 de marzo de 2008

Maestro y mentor de ti mismo...

Alguien como yo gusta de encontrar el consuelo y el entendimiento de mis propias pasiones en la lectura de pensamientos siempre ajenos, sin premeditación, sin pensarlo, me encuentro por ahí con las ideas de alguien mas acomodándose a cabalidad en los vacíos de mi conciencia.
Quisiera tener la respuesta, encontrar la paz en mis propios argumentos pero encuentro difícil ser tu propio guía, alumno y mentor de ti mismo, en mi caso el punto es la autocrítica, dueño de una severidad poco constructiva y atado a la ilusoria manía de querer engañarme a mi mismo (si claro como si eso fuera posible), desmenuzar la maraña que suelo llamar mente se vuelve un fastidio, como si me retara se enfrenta, se escabulle, se agazapa y lucha para evadir mis preguntas, sin tregua merma las posibles conclusiones.
De vez en cuando escribo y como yo alguien más encuentra paz en mis consejos pero mi alma sigue indiferente, anestesiada, aletargada e inmune…